Blogia
malkotxu

Jet lag desde mi habitación...

Jet lag desde mi habitación...

    Estoy cansada, agotada, dolorida... Cada mañana me cuesta más levantarme y salir de la cama. Sin embargo, después de jurar en arameo un par de veces y de cogerle asco a la canción que me despierta, salgo de casa canturreando y, aparentemente, llena de energía. 

    Si cada mañana me cuesta más levantarme es, básicamente, porque cada noche me cuesta más acostarme. ¿La razón? Un jet lag de espanto. Y sin moverme de mi habitación. 

    Tengo dos vicios confesables. La música y la gente. Adoro la música y conocer gente por doquier. El myspace es una buena herramienta para ello. Sé que hay mucha gente reacia a eso de conocer gente a través de internet pero, en definitiva, ¿voy a dejar de conocer a personas increíbles por el mero hecho de que vivan a miles de kilómetros? Dejadme responderlo: pues no.

    Así pues, el famoso myspace ha pasado a ser una parte casi imprescindible para mí, una vez me he asomado a mi ventanita cibernética. Abro la ventana, y salto. Y viajo, mientras escucho música.  Esta vez, mis viajes me han llevado hasta Texas, Estados Unidos. Bueno, en realidad no sé si fui yo, o Texas vino a mí, el caso es que ahí estamos. 

    Un par de comentarios sobre música y varias preguntas acerca de San Fermín y ya está el puente aéreo establecido. T. es uno de esos seres humanos que no puedes dejar de conocer, y lo cierto es que ha traído un soplo de aire fresco a mi vida. Y música.

    A veces nos hace falta cruzarnos con un perfecto desconocido, que se asome un segundo a nuestra vida, y nos diga lo que ve desde fuera. Ayuda a encontrar ese puntito de objetividad que tanta falta nos hace. T. me ha dicho lo que ha visto y, para qué negarlo, me ha encantado. A lo mejor he crecido un par de centímetros y todo. No, en serio. Ha visto cosas buenas y cosas malas, y eso ayuda a crecer como persona, no sólo a alimentar el ego. 

    En fin, así que en esas estamos. T. me ha traído un soplo de aire fresco, me ha traído música, me ha traído una tranquilidad que hacía tiempo que no sentía, me ha traído muchas risas, me ha traído ayuda para seguir aprendiendo inglés, y me ha traído un jet lag del carajo. Porque llevo una semana con siete horas de retraso. Y no deja de ser curioso esto de la diferencia horaria.

    Sé que el post de hoy no tiene demasiada lógica, la verdad es que pocas veces actúo empujada por ella, pero sólo quería contar que me siento bien otra vez. Me he cruzado con una persona especial, de esas de las que puedes contar con los dedos de una mano. Empezó preguntándome si le merecería la pena venir para las fiestas de San Fermin, y acabó abriéndome los ojos a un mundo diferente y bonito, un mundo que no había visto jamás.

    No sé cuántos kilómetros nos separan pero, la verdad, no me importa. Le escucho reír cada noche, me escucha y me corrige cuando hablo como un indio; me levanto cansada, pero llevo sus canciones en mi mp3 y escuchar cómo canta y toca la guitarra  me da fuerzas para andar los kilómetros que intento hacer cada día; aprendo de él y él de mí; nos vamos haciendo amigos poco a poco y no nos importa no poder salir de copas o ir a un concierto juntos... 

    Y es que, al fin y al cabo, sólo son siete horas de diferencia. Es lo único que nos separa, que cuando yo me levanto, él duerme, y cuando él se levanta yo me voy a merendar. Me gusta este jet lag. 

 

(I guess you won't read that, but thank you for everything, Mr. Amazing).  

2 comentarios

terremoto -

Buenoooooooooooooooooo,< èsto promete mi niña... jejejeje, lo ùnico que me importa es verte feliz, que sonrìes y que tienes ganas de hacer cosas apesar del jet lang.......

Disfruta mi niña y explota esa sonrisa profident tan preciosa que tienes (doy fe de ello.. jijiji)

Besitos alegres y cantarines

Mikhon -

Uno ha de aprender a ser feliz por si mismo, ver sus defectos y sus virtudes, saber valorarlas y aprender a quererse. Cruzar nuestro camino con alguien que nos ayude a ver ciertas cosas de nosotros que no somos capaces de ver está muy bien, pero nunca, jamas, debemos dejar nuestra felicidad en manos de otras personas. Porque la gente viene y va, se queda a tomar cafe o a comer, algunos incluso se quedan a dormir, pero con el paso del tiempo es uno mismo el que seguirá alli, por eso debes ser capaz de ser feliz por ti misma, sin depender de nadie.

Un besote enorme